Las visitas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez al Papa Francisco la semana pasada, ameritan ser analizadas a la luz de las afinidades y diferencias de sus respectivos perfiles y trayectorias, con el pensamiento del Pontífice sobre los temas políticos y sociales de actualidad.
En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del 23 de noviembre de 2013, el Papa Francisco se dirige no solo a los católicos sino a todos los hombres de buena voluntad, a los que llama a rechazar el paradigma antropológico que pone a la economía por encima del ser humano. El Papa ofrece una propuesta ética de economía política que cuestiona al sistema mundial vigente, porque genera cada vez más y mayores diferencias entre ricos y pobres, y trata como desechables a un gran número de seres humanos que viven en la miseria, al margen de los beneficios del desarrollo económico y tecnológico (1).
Francisco hace una crítica lapidaria del sistema globalista neoliberal y dice no al dinero que gobierna en lugar de servir; dice no a la economía de la exclusión y de la inequidad, y exhorta a los dirigentes políticos del mundo a tomar la iniciativa en favor de los pobres respecto a los cuales pide el Papa, hay que salir a buscar a las zonas de marginación para integrarlos al desarrollo. Francisco advierte que la situación actual: “genera grandes masas de la población (que) se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida…”, y se duele de que se trate al ser humano como un bien de consumo “descartable”, que se puede usar y luego tirar.
Francisco critica las teorías del “derrame”, según las cuales: “todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo…mientras los excluidos siguen esperando…”, y propone la Solidaridad como “reacción espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el destino universal de los bienes…”. Basta comparar el trabajo pastoral entre los pobres y el pensamiento del Papa, con la trayectoria y perfil de cada una de las candidatas a la Presidencia, para tener elementos de juicio frente a la boleta electoral el próximo dos de julio.
Xóchitl es la candidata de los Globalistas Internacionales reclutada por el Foro de Davos, y propone volver a la ortodoxia neoliberal observada hasta 2018, por lo que su éxito depende de la comparación que los electores hagan entre la situación imperante en nuestro país en aquellos días y en el presente. Sheinbaum por su parte insiste: Primero los Pobres y ofrece apoyar a la economía desde la base social como motor de justicia distributiva y de bien común, y si bien se avizora que Claudia puede imprimir su sello personal a la continuidad, su aceptación o rechazo dependen tanto de sus propios alcances, como de la calificación que reciba en las urnas el gobierno de López Obrador.
Es bueno que ambas candidatas hayan ido a visitar al Sucesor de San Pedro, porque con independencia de que la mayoría de los mexicanos somos católicos, lo cierto es que el Cristianismo de por sí es un referente cultural saludable para una sociedad secular urgida de un soporte ético que ayude a reorientar el rumbo en México y en todo el Mundo. No faltan opiniones que festinan o se duelen a criterio y conveniencia de una u otra de las visitas, pero lo cierto es que todos los caminos conducen a Roma (2).
(1) Exhortación Apostólica del Papa Francisco Evangelii Gaudi, del 23 de noviembre de 2013.
(2) Si deseas ms información sobre este tema, te ofrezco mis artículos Xóchitl Gálvez y Claudia y Xóchitl los Prolegómenos, en este mismo Blog, archivo adjunto.
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