La muerte de Mijail Gorbachov la semana pasada, ofrece la oportunidad de asomarnos a la situación geopolítica actual, porque el último Jefe del Estado Soviético fue pieza clave en la transformación del mundo contemporáneo, desde su perspectiva de patriota comprometido con Rusia y su pueblo, de cara al llamado “Nuevo Orden Mundial”.
Mijail Gorbachov (1931-2022) nació en la región de Stavrópol, de una familia campesina ruso ucraniana, y desde que concluyó sus estudios en Derecho y Economía por la Universidad de Moscú, ascendió en el escalafón hasta Secretario General del Partido Comunista en 1979. Gorbachov impulsó cambios profundos en la política y la economía de la URSS, mediante la Perestroika (transformación); en 1985 reanuda el diálogo roto seis años antes con Estados Unidos y en 1987 siendo Presidente Ronald Reagan, ambos países firman el primer acuerdo de desarme nuclear en la historia.
En esa epopeya Gorbachov estuvo apoyado por una parte dominante de la nomenklatura soviética resuelta a rescatar la identidad de la Madre Rusia, desdibujada por el sistema totalitario imperante, y es un gran mérito del pueblo ruso y sus dirigentes, que el cambio se haya logrado sin un baño de sangre. Lo anterior explica que la Rusia de hoy no solo es cosa de Vladimir Putin, sino fruto del esfuerzo de un pueblo cuyo liderazgo no depende de un solo hombre, sino de una estructura de poder firme, arraigada a su base social, lo que en Occidente es poco comprendido.
A esa visión de Sociedad y Estado corresponde que desde su discreto retiro, Gorbachov haya apoyado en 2014 la reintegración de la Península de Crimea al Territorio Ruso y que en 2019 haya reclamado a los Estados Unidos, la falta de diálogo sobre las armas nucleares. La obra de Mijail Gorbachov es analizada por Malachi Martin, en su libro Las Llaves de esta Sangre (1) que trata del Nuevo Orden Mundial, a la caída del Muro de Berlín y la Cortina de Hierro, desde la óptica de los Globalistas Internacionales, abanderados del consorcio de empresas financieras y comerciales de clase mundial, que operan como un factor real de poder por encima de los Estados Nacionales.
Gorbachov desmantela el Sistema Soviético como paso previo y necesario para enfrentar la agenda globalista que a su juicio es una amenaza en contra de la libertad y la identidad del pueblo ruso, tanto en lo militar y económico, como en lo cultural. En el libro en comento, Malachi Martin describe a Gorbachov como el “topo de Dios” que pone fin al sistema comunista para recuperar el Alma Rusa, con el ejemplo de sus abuelos que en casa rezaban a iconos bizantinos ocultos tras las efigies de Lenin y Stalin, y bajo la influencia de su madre María, que cada Domingo de Pascua le hacía un pastel decorado con la frase: “Cristo ha Resucitado”.
Bajo el amparo de su Patrono Miguel Arcángel, jefe de la milicia celestial, Gorbachov lucha por un equilibrio multipolar en el mundo del Siglo XXI, en el que Rusia reclama su sitio en contra de los Globalistas obsesionados con tener el control mundial. En la arena en la que se libra este combate, Malachi Martin incluye al Papa Juan Pablo II como jefe de una comunidad religiosa presente en todo el mundo y atribuye a la Iglesia Católica un papel cultural de primer orden en esta batalla, a pesar de que no dispone de ejércitos armados, y de que tiene un campo de maniobra política limitado.
Como emblema del espíritu de su misión, Gorbachov manda reconstruir la Catedral de Cristo Salvador de Moscú (2) dinamitada hasta los cimientos por Stalin en 1931, e inicia un programa seguido por Boris Yeltsin y Vladimir Putin a partir del cual, entre 1990 y 2015 fueron restaurados 25,000 templos Cristianos Ortodoxos, a razón de mil templos por año. Rusia recupera su bandera, su escudo y su fe a despecho del Nuevo Orden Mundial, en tanto que el respeto a los derechos humanos, la democracia y el libre mercado se construyen en forma gradual, a contracorriente del despotismo que ha dejado honda huella en el pueblo ruso a través de su historia.
(1) Las Llaves de Esta Sangre. Libro de Malachi Martin, Best Seller de Lasser Press.
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