La gira de López Obrador a países de Centroamérica y el Caribe, que tiende a impulsar la colaboración económica para mejorar las condiciones de vida de las sociedades involucradas, fortalecer el arraigo de las personas en sus comunidades de origen y reducir la emigración, se inscribe en una acertada política que es necesario continuar, dada la importancia que tiene desde los puntos de vista humanitario y de seguridad, para toda la región norte del Continente Americano.
La gira del Presidente debe ser vista de cara a la próxima Cumbre de las Américas a celebrarse en Los Ángeles, California, el próximo mes de junio, que fue convocada bajo el lema: “Construir un futuro sostenible y equitativo para nuestro hemisferio”. La preparación de este evento se da en un escenario complejo para los Estados Unidos, en virtud de las elecciones para renovar el poder legislativo el próximo mes de noviembre, en las que Demócratas y Republicanos se enfrentan en torno a diversos temas, entre los que destaca la inmigración ilegal a través de su frontera sur.
Por lo que hace a los países de América Central que visitó López Obrador, se fortalecieron nexos comerciales y políticas compartidas en materia de desarrollo social, en tanto que en el caso de Cuba, el propósito fue mantener un puente tenido a dicho país, que junto con Venezuela y Nicaragua fueron excluidos de la Cumbre a celebrarse en Los Ángeles, por no cumplir los estándares democráticos exigidos por el anfitrión. La idea de mantener una relación de los países del continente con Cuba a través de México, es parte de la estrategia común Mexico-EU, como lo revelan las declaraciones del embajador Ken Salazar en vísperas de otra Reunión Cumbre celebrada en México el año pasado, cuando dijo: “Los Estados Unidos continuarán con esfuerzos para hacer de Cuba un estado democrático.
La integración de los países de América Central a la alianza que mantienen México y Estados Unidos en economía y seguridad ha sido lenta por la pandemia sin embargo, los Estados Unidos han destinado a los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, 66 millones de dólares y este año invertirán otros 861 millones, de una bolsa de 4,000 millones de dólares que se destinarán al mismo propósito en los próximos cuatro años. El apoyo de los Estados Unidos a Centroamérica está ligado al tema migratorio, y busca arraigar a los migrantes potenciales a su suelo patrio y a sus comunidades de origen.
El caso de Cuba es otro. Ambos gobiernos celebraron un convenio de colaboración en materia de salud. Al cierre de un amistoso pero atrevido discurso frente al Presidente de Cuba, López Obrador dijo mantener «la esperanza de que la Revolución renazca en la Revolución. Que la Revolución sea capaz de renovarse… de que se haga la nueva Revolución en la Revolución…» (1); ofreció interceder para mejorar las relaciones Cuba-EU, y se comprometió a insistir al presidente Biden en que Cuba no sea excluida de la Reunión Cumbre de Los Ángeles. Algunos dicen que el Presidente Mexicano le está haciendo el trabajo a los gringos, pero lo cierto es que el actual Gobierno hace la tarea diplomática que por vocación histórica corresponde a México, en la relación multilateral asimétrica tan compleja que existe entre los diversos países del Continente.
Esta política continental está asociada a la estrategia de desarrollo del sureste mexicano que impulsa el actual Gobierno, con la construcción de obras como la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor en el Istmo de Tehuantepec. Entre las ocurrencias de Donald Trump, alguna vez propuso que México se hiciera cargo de América Central, porque se trata de “Países Mexicanos”, lo que con respeto a la soberanía de esos Estados es verdad, como lo revela en su origen el nombre de Nicaragua que entre otras acepciones significa: “hasta aquí el Anáhuac”.
El desarrollo de Centroamérica y del Sureste Mexicano son una prioridad para los gobiernos de México y Estados Unidos, porque con independencia de las razones de solidaridad que nos obligan a considerar hermanos a los países del Continente, compartimos con ellos una misma circunstancia que define nuestra identidad. Si lo anterior no fuera suficiente, aunque sea por motivos de cálculo político y estricta conveniencia, debemos reconocer que los países involucrados estamos en el mismo barco y como tal, debemos remar todos juntos (2).
(1)
La Jornada: Discurso completo de López Obrador, la cita viene al cierre, antes de las reflexiones finales.
(2)
Si desea mas información sobre la relación entre México y los Estado Unidos durante los gobiernos de López Obrador y Joe Biden, consultar en este mismo Blog Archivo Adjunto, los artículos Desafío México EEUU, Cumbres Borrascosas y México en la Cumbre.
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