El deseo de Samuel García de ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, plantea un dilema para el Gobernador de Nuevo León, entre su aspiración presidencial y el compromiso de permanecer en el cargo sin distracciones de ninguna especie, hasta concluir su mandato.
Samuel García Sepúlveda tomo posesión como Gobernador de Nuevo León el 4 de octubre de 2021, postulado por el Partido Movimiento Ciudadano, habiendo obtenido el 34% de los votos en una elección dividida. Su llegada a la gubernatura en condiciones tan ajustadas alentó una alianza PRI-PAN a nivel local, empeñados en hacerle la vida imposible, lo que ha generado una crisis institucional a partir del abuso de la pretendida “autonomía” de la Fiscalía del Estado, que tiene su origen en un marco constitucional local defectuoso (1).
A los ataques del PRIAN el gobernador ha respondido con una escalada de confrontación, lo que lejos de resolver la crisis la ha profundizado. En el último episodio de ese conflicto, Samuel ha declarado que en las próximas elecciones el PRI y el PAN “se irán a la chingada” de Nuevo León, a lo que Marko Cortés responde pidiendo al Gobernador que “deje de chingar”, lo cual revela que la aportación estelar de Xóchitl Gálvez, significada en el empleo de lenguaje soez, hace escuela entre nuestra clase política.
El abandono de la gubernatura en Nuevo León ha ocurrido otras veces, como fue el caso del panista Fernando Canales Clariond, quién tras la proeza de lograr la alternancia en el gobierno local en 1997, abandonó el cargo y se integró al gabinete de Vicente Fox, lo que provocó el castigo de la ciudadanía, y el PAN no ha vuelto a gobernar dicha entidad. Otro es el caso de Jaime Rodríguez (a) el Bronco (2015-2021), quién después de unificar al Estado en torno a su postulación como independiente, se distrajo durante un año a la mitad del mandato, en su candidatura a la Presidencia en 2018, lo que afectó gravemente el desempeño de su gestión.
La llegada de Samuel García a la gubernatura fue un logro personal suyo y un triunfo para Movimiento Ciudadano, pero es evidente que el actual gobierno de MC en Nuevo León, cuya calificación por parte de los gobernados está dividida y polarizada, no tiene el grado de consolidación para que Samuel se aventure en la candidatura presidencial. Para empezar, sus adversarios del PRIAN tienen el control del Congreso y lo normal sería que sus diputados no autoricen a Samuel a separarse del cargo para competir, salvo que vean en ello la oportunidad para desestibilizar el gobierno de García Sepúlveda y a MC a nivel local.
Movimiento Ciudadano ya resolvió que irá solo a la Elección Presidencial y ello obedece entre otras causas, a la dificultad de sumarse al Frente Opositor, después del acoso político que ha recibido el gobierno de Samuel por parte del PRIAN. El otro gobernador emecista Enrique Alfaro se inclinó por una alianza con el PRIAN, pero ya rectificó y aunque por el momento mantiene su decisión de retirarse de la política una vez concluida su gestión, cerró filas con la estructura de MC de cara a la elección estatal en Jalisco y declaró su simpatía por la precandidatura de Samuel García.
Como alternativa Movimiento Ciudadano tiene a la mano un elemento idóneo como candidato presidencial en Jorge Álvarez Maynez, que si bien carece de los reflectores que en cambio si tiene el gobernador de Nuevo León, es Diputado Federal por Zacatecas, cuenta con amplia experiencia legislativa, es buen comunicador y es conocido a nivel nacional (2). Álvarez Maynez es joven, lo que sugiere un saludable relevo generacional y tiene la misma edad que tuvo Luis H. Álvarez cuando fue postulado por Acción Nacional como candidato presidencial en 1958, frente al priísta Adolfo López Mateos.
(2) Perfil de Jorge Álvarez Maynez, diputado Federal de MC por Zacatecas.
0 comentarios