La reunión de once ex presidentes del Consejo Nacional del PRI con Alejandro Moreno Cárdenas, y la negativa de dicho personaje a dejar la dirigencia del tricolor, a pesar de que quienes le antecedieron en el cargo le piden que se vaya, indica que la Alianza PRI-PAN continuará en lo sucesivo, porque es lo único que mantiene en control a las cúpulas actuales de ambos partidos.
La Alianza se gestó durante la era de Enrique Peña Nieto a raíz de las llamadas reformas estructurales entre las que destaca la concertada en materia energética, que detonó la corrupción exponencial que impulsó el voto que llevó a la Presidencia a López Obrador. Las elecciones de 2016 en las que el PRI perdió siete de doce gubernaturas, sirvió al grupo de Peña Nieto para echar de la dirigencia del PRI a Manlio Fabio Beltrones y consolidar lo que fue concebido como un bipartidismo pactado en lo obscuro, con lo que la llamada partidocracia de aquel entonces, quedó bajo un mando único.
El pacto también tuvo como antecedente la llegada de Enrique Peña Nieto a la candidatura presidencial financiada con recursos públicos de los estados gobernados por el PRI, como parte de una estrategia que operó Humberto Moreira cuando fue Gobernador de Coahuila y después como dirigente nacional del tricolor. Los gobernadores priístas de aquel entonces, Coahuila con los hermanos Moreira, Chihuahua con César Duarte, Nuevo León con Rodrigo Medina, Veracruz con Javier Duarte, etcétera, saquearon a sus estados y el éxito de aquel plan siniestro, consolidó a la actual cúpula priísta en la que Rubén Moreira es el poder tras el trono, con lo que se cumple el refrán: El que paga manda.
En cuanto al PAN Ricardo Anaya se hizo de la dirigencia de su partido apoyado en una burocracia trepadora que se apoderó de los recursos y el padrón de militantes, cuyos factores lo mantienen en control hoy día a través de Marko Cortés. La fuerza adquirida por Ricardo Anaya dentro del PAN a raíz del avance blanquiazul en las elecciones estatales de 2016, revela que este hecho histórico electoral fue el parteaguas en el cual, las cúpulas de los partidos negociaron entre sí lo que sería la consolidación del bipartidismo e hicieron un pacto de apoyo recíproco para mantenerse cada grupo cupular en el control de ambos partidos, de los que respectivamente se adueñaron para repartirse el queso del poder, de espaldas a los electores.
El triunfo de MORENA en las elecciones de 2018, llevó a que el contubernio se hiciera público, y desde entonces el PRI y el PAN han aparecido juntos en las boletas electorales, con resultados muy pobres. Es cierto que el mal desempeño de la coalición PRI-PAN deriva en parte de la inconsistencia ideológica que implica y de la falta de una propuesta de gobierno alternativa a la 4T sin embargo, otro factor tanto o más importante reside en que las cúpulas que gestionaron y mantienen la alianza, en ambos casos han hecho pedazos la relación con sus mejores cuadros, sus militantes y su base social, como lo prueba el desencuentro en que terminó la reunión de Alejandro Moreno y los ex presidentes del PRI la semana pasada.
Lo que queda del PRI es un cadáver putrefacto metido en la piel del PAN y éste conserva algunas expectativas de futuro, siempre y cuando decida ir por su cuenta y tome el camino de recuperar su propia identidad. Mientras tanto la Alianza cifra sus esperanzas en un eventual fracaso de MORENA por vía de la fractura interna, y en las insidias de Lorenzo Córdova y sus secuaces que desde el Consejo del Instituto Nacional Electoral INE, se preparan para descalificar a quién resulte candidato del partido guinda en las elecciones de 2024, lo que se reveló a raíz del mitin convocado el domingo antepasado en Toluca, en el que los morenistas celebraron los triunfos que obtuvieron en las elecciones del 5 de junio pasado.
El INE calificó el evento como “acto anticipado de campaña”, e inició una pesquisa policiaca para cancelar las candidaturas de los aspirantes de MORENA que incurran en actos que “en opinión del INE” tengan tal carácter, con lo que el INE exige a los morenos que permanezcan quietos y con el pico cerrado, en tanto que se hace de la vista gorda frente a la campaña permanente de la alianza opositora, con vista al mismo objetivo presidencial (1). En su visión de futuro la alianza PRI-PAN tiene puestas todas sus esperanzas en que MORENA se divida y se desintegre, o en la descalificación arbitraria de los candidatos morenistas por parte del INE, y no en los votos que obtenga el PRIAN en base a la propuesta y esfuerzos, que la propia Alianza sea capaz de realizar.
(1)
Nota de El Imparcial sobre el procedimiento del INE, en contra de Claudia Sheinbaum.
Nota de Reforma sobre el procedimiento del INE en contra de Claudia Sheinbaum.
Gracias por tu comentario PEDRO, opino que MORENA es mas bien un frente amplio que un partido tradicional.
MORENA es un partido que surge a la vida ganando elecciones y posiciones de gobierno en un tiempo sin precedentes, ,y yo espero que se consolide como partido y proyecto de gobierno,
Sin embargo la humana naturaleza nos enseña que es posible que los triunfos conduzcan a un extravío, lo que corresponde evitar a los morenistas y ciudadanos independientes que impulse MORENA a cargos de elección o posiciones en el Gobierno y a la sociedad en su conjunto que es la que premia o castiga con su voto el desempeño de los políticos.
Creo que a raíz del colapso del sistema de partidos que imperó en México hasta 2018, se abre la oportunidad para un reinicio del sistema, hacia mejores horizontes.
Ojalá!. .
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MUY BUENA INFORMACIÓN, CLARA Y PRECISA…. NO CABE DUDA QUE ESTAMOS EN CRISIS DEMOCRÁTICA, O MEJOR DICHO, EN UNA CRISIS DE PARTIDOS, AHORA A MORENA LE ESTA PASANDO LO QUE LE PASABA AL PAN EN TORREÓN, ERA UN GRUPO MUY SOLIDO Y CRITICO DEL GOBIERNO Y DE SUS ACCIONES, EN CADA ELECCIÓN SACABAN CANDIDATOS DE UNIDAD, LA FAMILIA FELIZ LES DECÍAN, POR QUE SABÍAN QUE NO GANABAN Y SOLO ERA PARTICIPAR PARA FOMENTAR LA CULTURA DE LA DEMOCRACIA, SOLO EL PRI GANABA TODAS, PERO DESPUÉS DEL PRIMER TRIUNFO EN LA PRESIDENCIA CON JORGE ZERMEÑO, ASÍ COMO HABER GANADO DIPUTACIONES LOCALES CON ANAYA, CORONA Y PEDRO LUIS BERNAL, TODOS LOS QUE ERAN AMIGOS, Y UNA FRATERNIDAD SE VOLVIERON ENEMIGOS, CANÍBALES, ES LO QUE LES GENERO EL PODER, QUERER TENERLO PARA CADA UNO Y SU GRUPO, SIN PENSAR EN LA IDEOLOGÍA DE SU PARTIDO. QUIERES CONOCER A ALGUIEN?? DALE PODER.
CREO QUE ESO ESTA PASANADO A LOS DE MORENA