El juicio de Genaro García Luna en Nueva York, y la aparición de Humberto Moreira como protagonista en los hechos ventilados, ha puesto en un primer nivel de atención a las redes de corrupción que existen en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, como la fuente y raíz de los males que aquejan a nuestra vida pública y enturbian la relación bilateral.
El problema de la corrupción binacional es un hecho, como lo demuestra la caída del Director de la DEA en México Nicholas Palmieri, cuya remoción se dio a conocer a fines del mes de enero de este año, acusado de tener nexos con bandas criminales (1). Pese a lo anterior, en la lucha por el poder entre Demócratas y Republicanos prevalece el discurso antimexicano que culpa a nuestro país como único responsable, soslayando que el apetito por las drogas de la sociedad gringa es motor del narcotráfico, impulsado con armas que provienen de los EU.
En el juicio en contra de García Luna comparecen testigos protegidos, que son criminales implicados en los delitos que se atribuyen al acusado, que declaran a cambio de una reducción de sus penas de cárcel. Los comentarios del público cuestionan el valor de tales testigos, pasando por alto que se relacionan con un voluminoso legajo de documentos que acusan a García Luna por lavado de dinero por mas de setecientos millones de dólares en efectivo e inmuebles incautados, lo que sienta una presunción de ilicitud sobre el origen de tales recursos que, de no ser desvirtuada por la defensa, es suficiente para prever un desenlace condenatorio del juicio y de no ser así, el sistema norteamericano quedará exhibido como justicia de folletín (2).
Como parte de los testimonios de cargo, el tesorero de Coahuila de tiempos de Humberto Moreira, Javier Villarreal, revela que el ex gobernador puso en contacto a García Luna con Juan Francisco Ealy Ortíz, compadre de Moreira y director del periódico El Universal, para que este último recibiera veinticinco millones de pesos mensuales de chayote. Frente a tal acusación Moreira niega los cargos y en tono socarrón cuestiona que un funcionario de tan alto nivel como lo fue García Luna, haya necesitado de un “simple gobernador”, para hacer contacto con Ealy Ortíz y el Universal.
Moreira soslaya que él no fue un simple gobernador, sino la cabeza del cartel de gobernadores priístas que lo encumbró en la Presidencia Nacional del PRI en 2011, lo que sirvió de plataforma para el regreso del PRI a Los Pinos con Enrique Peña Nieto. Vale la pena recordar que Moreira contrajo una deuda a cargo del Estado de Coahuila por cuarenta mil millones de pesos, cuyos recursos junto con otros que aportaron gobernadores del tricolor que también saquearon a sus Estados, fueron desviados a la red de corrupción que hizo posible el regreso del PRI a la Presidencia de la República (3).
Que la red de corrupción alcanzó a penetrar en el gobierno panista de aquellos días es una verdad que se revela en el juicio de García Luna y esto no es un fantasma del pasado, sino una realidad actual, porque la red de corrupción tejida desde aquel entonces, es la argamasa que aglutina al PRIAN en la Alianza por México. Es un riesgo grave que esa estructura perniciosa permanezca hasta hoy día, porque en forma por demás inexplicable el Moreirato de Coahuila no fue tocado por los gobiernos del PRI ni del PAN, ni lo ha sido por el régimen actual de Morena, lo que exige una respuesta del Gobierno de la 4T sobre este particular.
Se ha dicho que Felipe Calderón exoneró a Moreira Humberto lo cual es absurdo, porque el sistema penal de ningún país otorga diplomas de inocencia. Es cierto que al final del sexenio de Calderón la Fiscalía General de la República dictó un acuerdo que niega el ejercicio de la acción penal “por falta de pruebas” y ordenó archivar el caso, pero su reapertura es legalmente posible en el momento en que haya voluntad política para actuar, porque elementos de prueba si existen y solo falta que sean agregados al expediente.
(2) Noticia de El País, que se refiere a los 745 millones de dólares incautados en EU a García Luna.
(3) Para mayor información sobre este tema, pongo a tu disposición mis artículos: Moreira, el tufo corrupto; Trampa de Moreira; El Futuro del PRIAN y Riquelme y su deuda, en este mismo Blog, Archivo Adjunto.
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