La sentencia que absuelve a Sergio Aguayo de la reparación de Daños al Honor reclamada por Humberto Moreira, sienta un precedente saludable en virtud del cual, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sustenta en la verdad el derecho de difundir una noticia o expresar una opinión en el ámbito periodístico, cuya existencia (de la verdad), depende que lo difundido u opinado corresponda con la realidad de los hechos, que son materia del tema de que se trate en cada caso.
Humberto Moreira fue gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI en el lanzamiento de Enrique Peña Nieto como candidato a la Presidencia, y su gestión se caracteriza por un desfalco que ocasionó la mayor deuda púbica por habitante en comparación con el resto de los Estados, cuyo pago agobia a los coahuilenses hasta la fecha. Otro de los frutos amargos de la gestión de Moreira, fue un número de muertos y desaparecidos sin precedente, en un marco de impunidad que generó la sospecha sustentada en investigaciones hechas en Estados Unidos, de una alianza de Estado con el crimen organizado, lo que hizo opinar a Sergio Aguayo: “Moreira despide el tufo corrupto…es un abanderado de la impunidad…” (1).
Con el dinero obtenido de la mega deuda contraída en tiempos de Humberto y disponiendo de recursos públicos a placer, el PRI de los Moreira mantiene hoy día un sistema de control total del Gobierno de Coahuila, en el que no existe división de poderes, ni contrapeso real de organismos autónomos, ni prensa independiente. Para lograr el control de la prensa el PRI de los Moreira se ha valido de la receta de “plata o plomo” entendiéndose como tal, el uso de incentivos de gratificación económica para comprar a modo la opinión o el silencio de los periodistas y si esto no funciona, mediante la represión física o la persecución política.
Esta parte de la estrategia del PRI de los Moreira, en el sexenio de Miguel Riquelme que se percibe como el tercero del moreirato, se concreta en el desorbitado presupuesto en el rubro de “Comunicación Social”, que para este año de 2022 implica 587 millones de pesos, lo que no es otra cosa que una caja chica para comprar el favor de los medios. Lo anterior arroja un gasto de 1 millón 600 mil pesos diarios, sin considerar que los llamados “organismos autónomos” cuentan con recursos propios para ese mismo fin, cuyo monto está en completa opacidad.
Lo expuesto debería causar escándalo, pero el dinero es tanto que la prensa de Coahuila que en otro tiempo tuvo niveles aceptables de calidad, hoy es una “prensa orgánica” asimilada en lo económico y en sus “valores” y objetivos al PRI de los Moreira. A esa luz, se advierte la existencia de un contubernio entre poder político y medios de comunicación, en el que los medios llegan al extremo de celebrar sin recato al moreirato y al gobierno de Riquelme, como los paladines del respeto y la defensa del derecho de libertad de prensa, mientras otra parte de su gremio, integrada por casos excepcionales de periodistas libres que sobreviven como flor en el pantano, enfrenta demandas, intimidación y represión.
En efecto, los periodistas independientes se arriesgan a ser demandados o reprimidos y si bien Sergio Aguayo la libró en esta ocasión, enfrenta otra demanda de Humberto Moreira que le fue notificada el mes pasado y que permitirá al político mantener a raya al investigador por un tiempo más. Lo anterior porque Moreira ha conseguido cuando menos, etiquetar al académico como un oponente suyo “en lo personal” y no por razón de su crítica al poder en el libre ejercicio del oficio periodístico, como yerra en su conclusión cayendo en dicho juego Sergio Sarmiento, en su reciente columna “Aguayo y la verdad” (2).
Aguayo no es el único periodista afectado en Coahuila, existen otros casos, como el periodista Saúl Tijerina Rentería asesinado en Ciudad Acuña en 2021, y el reportero Daniel Leal de Koster atacado el pasado 9 de enero en Saltillo en su propia casa, por la llamada “Policía Civil”, entidad represiva que opera como guardia pretoriana de Riquelme. Además la Secretaría de Gobernación reporta tener en protección a 17 periodistas de Coahuila, y según la ONG Artículo 19, en Coahuila fueron amenazados 10 periodistas el año pasado, lo que significa el cuarto lugar de incidencia en todo el país. (3)
(1)
Artículo “Trampa de Moreira” de este mismo Blog Archivo Adjunto.
(2)
Aguayo y la verdad de Sergio Sarmiento.
https://www.am.com.mx/opinion/Aguayo-y-la-verdad–20220318-0009.html
(3)
0 comentarios