La retirada del Ejército Ruso de la ciudad de Jersón ocurrida el viernes pasado (1), es una maniobra estratégica que si bien deja el campo libre a Volodimir Zelenzky en esa entidad urbana, obliga al Presidente de Ucrania y a sus aliados a ocuparse de obras de reconstrucción que son urgentes e indispensables para atender las necesidades básicas de la población civil, mientras Rusia consolida su control sobre la costa del Mar Negro.
La retirada indica que Rusia no pretende apropiarse del territorio ucraniano en su totalidad, y confirma que la guerra se habría evitado si los Estados Unidos y los demás países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, hubieran escuchado los reclamos diplomáticos de Rusia relativos a la seguridad de su frontera con Europa. A la caída de la Unión Soviética Rusia desmanteló el Pacto de Varsovia, y pidió a Estados Unidos y al resto de los países de la OTAN la creación de una franja fronteriza libre de armas de largo alcance sin embargo, los EU se negaron, integraron a la OTAN los países separados del extinto Pacto de Varsovia y excluyeron a Rusia, lo que ha llevado a la situación actual.
La retirada de Jersón ha sido celebrada por la propaganda occidental en desdoro del Kremlin, pero es posible que se trate de una estrategia semejante a la utilizada por los rusos ante la Invasión de Napoleón Bonaparte, cuando el General Corso penetró hasta Moscú sin encontrar resistencia. El propio pueblo ruso arrasó la tierra conforme al avance del invasor, lo que dejó sin suministro de alimentos y equipo al Ejército Napoleónico hasta provocar una retirada en medio del frío invernal, que causó la muerte de más de quinientos mil soldados invasores.
En la Guerra en Ucrania, la misma estrategia opera a la inversa. Los rusos inician la invasión en febrero destruyendo en forma selectiva y quirúrgica la infraestructura del país y hoy día, en víspera de un invierno que se espera agravado por la escasez de combustibles, el grueso de las tropas rusas se concentran en zonas extensas pero poco pobladas de las provincias orientales y la costa del Mar Negro, incluida la Península de Crimea. La retirada de las ciudades semidestruidas liberan a Rusia de atender a la población civil, obliga a Zelenzky a dirigir los cuantiosos recursos que recibe de sus aliados a tareas de reconstrucción, y lo distrae de las operaciones bélicas.
La guerra será larga; el aumento del precio de los combustibles fósiles provocado por las sanciones económicas impuestas a Rusia es un gran negocio para las empresas petroleras de los Estados Unidos, y tiene a los países de Europa de rodillas frente a la superpotencia. No es extraño que surjan fisuras en el bando occidental como revela el arribo a Pekín la semana pasada, de una delegación de Alemania encabezada por el Canciller Olaf Scholz que causó sorpresa y desagrado en Washington, porque se trata de la primera visita de alto nivel que realiza a China el gobierno de un país del grupo de los siete más industrializados del planeta, G7, desde que los Estados Unidos declararon la guerra comercial al gigante asiático.
Por otra parte, las sanciones aplicadas a Rusia por los Estados Unidos y sus aliados han hecho poca mella en la economía rusa. A pesar de la confiscación ilegal de sus fondos de reserva, Rusia se mantiene por debajo de la inflación de los países de la Unión Europea; su tasa de desempleo ronda el 4%; el déficit de su presupuesto es del 2%; su deuda pública es del 12% del PIB y el rublo se encuentra mas sólido que antes de la guerra. Si ni el sentido común, ni la solidaridad, ni la compasión son suficientes para detener la guerra en Ucrania, ojalá que el pragmatismo y los fríos intereses económicos operen como renglones torcidos de Dios y muevan a Occidente en busca de la paz.
(1) Nota de El País, sobre el retiro de Rusia de la ciudad de Jersón.
(2) Nota de rtve Noticias, sobre la visita a China del Canciller de Alemania Olaf Scholz.
(3) Si deseas mas información sobre la guerra de Ucrania, consulta mis artículos Zarpazo Ruso, La ONU ¿Cartucho quemado? y AMLO, el Papa y la Guerra, en este mismo Blog Archivo Adjunto,
Pues si, ojala y asi se den las cosas pues de lo contrario será una juego de pronóstico reservado, en donde al final de la partida, negras y blancas, peones y reyes iremos a parar a la misma caja.